sábado, 13 de noviembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

TÉCNICAS DE APRENDIZAJE COLABORATIVO

Hildegard


TÉCNICAS PARA EL DIÁLOGO

  1. PIENSA, FORMA UNA PAREJA Y COMENTA
Descripción:
El profesor prepara y plantea una pregunta, deja a los estudiantes unos minutos para pensar una respuesta y, a continuación, les pide que comuniquen sus ideas a un compañero. Ideal como preparación para el dialogo de toda la clase.
La oportunidad de practicar primero con un compañero los comentarios pretende mejorar la calidad de las aportaciones de los estudiantes y, en general, aumenta la voluntad y la buena disposición a hablar ante un gran grupo.

Preparación:
Dedicar cierto tiempo a preparar una pregunta o problema interesante que tenga muchas respuestas posibles.

Procedimiento:
  1. Plantee la pregunta a la clase, dando unos minutos para pensar e idear las respuestas individuales.
  2. Formar parejas.
  3. Comentar las respuestas. Intercambio de papeles.

Observaciones y Consejos
Prever tiempo para pensar la respuesta y comentar las respuestas.
Comentar solamente el punto de vista más interesante de sus informes al resto de la clase.
Para fomentar la escucha, al azar seleccione un par de alumnos para que resuman lo que sus compañeros estas comentando.

  1. RUEDA DE IDEAS
Descripción:
Es una técnica de tormenta de ideas en la que los estudiantes las generan, pero no las elaboran, explican, evalúan ni cuestionan. Se establece el turno de participación para que todos tengan su oportunidad. Las ideas pueden reunirse en una lista para un trabajo posterior.

Preparación:
La finalidad es crear una lista amplia de ideas. Probar nosotros mismos cuanto tiempo puede durar.

Procedimiento:
Grupos de entre 4 y 6.
Explicar la finalidad de la técnica, generar muchas ideas.
Se pueden establecer roles. (Secretario, moderador, portavoz)
Especificar el número de rondas, establecer el tiempo límite y exponga la pregunta.



Observaciones y Consejos
Utilizar esta técnica para tareas sencillas, como generar listas, repasar materiales o identificar aplicaciones obvias de ideas.
Antes de detener la dinámica es mejor pasar un turno que parar la actividad.
Con esta técnica las ideas no se evalúan, ordenan ni discuten. Después deberían estructurarse esas ideas (priorizar, ordenarlas por categorías)

  1. GRUPOS DE CONVERSACION
Descripción:
Formación rápida de grupos para responder a cuestiones relacionadas con la asignatura. Cada grupo puede responder a una o más cuestiones, todos los grupos pueden comentar la misma cuestión. Esta técnica sirve para preparar el diálogo posterior de toda la clase, ya que se aumenta la capacidad de participación en los grupos de conversación y de ampliar el repertorio de ideas.

Preparación:
Decidir antes de qué dialogará. Prepare una o más instrucciones iniciales para el diálogo. Escoja el modo en que va a presentar esas instrucciones iniciales.

Procedimiento:
Forme grupos; anuncie las instrucciones iniciales y el tiempo límite.
Pida a los miembros de los grupos que intercambien ideas en respuesta a las instrucciones iniciales.
Comprobar periódicamente si los grupos siguen trabajando y centrados activamente en el tema.
Pida a los alumnos que se reúnan para el dialogo de toda la clase y reformule la instrucción inicial para comenzar.

Observaciones y Consejos
Es una buena técnica para la presentación de un tema y que los estudiantes participen.
Evite que los alumnos abandonen la tarea, hablar por hablar, pasee por el aula supervisando los grupos.

  1. PARA HABLAR, PAGA FICHA
Descripción:
Los estudiantes participan en un dialogo de grupo, entregando una ficha cada vez que intervienen. La finalidad de esta técnica es asegurar una actuación equitativa, estimula a los alumnos reticentes a hablar y a los habladores a reflexionar. Es útil para ayudar a los alumnos a comentar cuestiones discutidas y también para resolver problemas de comunicación.

Preparación:
Determinar una cuestión. Llevar fichas de póker, cartas o clips, gomets de colores que a cada miembro un color.

Procedimiento:
Formar grupos 4-6.
Repartir entre 3-5 fichas.
Pedir a los alumnos que participen por igual y entregar la ficha para que todos la vean.
Cuando todos los estudiantes hayan aportado algo al diálogo y estén entregadas todas las fichas, repetir el proceso.

Observaciones y Consejos
Puede ayudar a adquirir la competencia de escucha y comunicación.
No debe utilizarse en exceso.
Considere la posibilidad de pedir a los alumnos que participen en una actividad de conclusión en la que redacten un corto ensayo reflexivo en el que describan su contribución al diálogo.

  1. ENTREVISTAS EN TRES PASOS
Descripción:
Los estudiantes forman parejas y cada uno entrevista al otro, para informar después a otra pareja los resultados obtenidos.
Paso 1: El estudiante A entrevista al estudiante B.
Paso 2: El estudiante B entrevista al estudiante A.
Paso 3: Los estudiantes A y B resumen las respuestas de su perspectiva pareja ante los estudiantes C y D y viceversa.

Preparación:
Elaborar una lista de preguntas. Las mejores cuestiones para una entrevista son las que piden a la persona entrevistada que exprese sus opiniones o cuente sus experiencias relacionadas con los contenidos de la asignatura. Ejemplo ¿Cuál fue la escena más impactante de la película?

Procedimiento:
Formar equipos de cuatro y subdividirse en parejas.
Se entrevistan y cambian de roles dentro de la pareja.
Cada pareja resume y presenta sus repuestas a la otra pareja.

Observaciones y Consejos
Esta técnica es útil para acercar la realidad al aula y aprovechar los conocimientos que de ésta tienen los alumnos.
Procure que las preguntas que prepare para la entrevista generen un amplio conjunto de respuestas interesantes.
Establecer un límite de tiempo para que no se desvíen de la cuestión.
Se puede pedir a los grupos que informen al resto de la clase.

  1. DEBATES CRÍTICOS
Descripción:
Los alumnos seleccionan el punto de vista contrario al suyo acerca de una cuestión. Después, forman equipos y dialogan, presentan y definen el tema frente al equipo opuesto. Los debates enfrentan a los alumnos a un análisis de los problemas más centrado en ellos, profundo y desde muchos puntos de vista.

Preparación:
  1. Es una técnica bastante compleja y requiere una amplia preparación. Primero seleccionar un tema con dos puntos de vista claramente identificables, defendibles y opuestos. Preparar la cuestión a debatir en un enunciado de una sola oración.
  2. Determine si es necesario que los alumnos tengan una información previa.
  3. Establecer reglas básicas. Utilizar un tiempo determinado para una tormenta de ideas, asignar roles (portavoz, cronometrador…)

Procedimiento:
  1. Proponga el enunciado y pida a los estudiantes que señalen qué punto de vista apoyan, en relación con la propuesta. Anotar el resultado.
  2. Explique a los estudiantes que defenderán el punto de vista contrario a sus propias creencias, haciendo hincapié en los beneficios que se derivan de razonar en contra de sus puntos de vista personales.
  3. Dividir a los alumnos en grupos de 4-6, asignado a cada mitad un argumento.
  4. Explique las reglas básicas y conceda tiempo a los estudiantes para que asignen roles y organicen cómo van a preparar y desarrollar el debate.
  5. Deles tiempo para que preparen sus argumentos.
  6. Empareje equipos que representen ideas opuestas.
  7. Anuncie y deje tiempo para presentar argumentos.
  8.  De tiempo a los equipos para que preparen las impugnaciones.
  9. Anuncie y deje tiempo para presentar las impugnaciones.
  10. Celebre un diálogo de toda la clase para resumir las cuestiones importantes y dé oportunidad a los estudiantes para dialogar sobre la experiencia de defender opiniones con las que no están de acuerdo.

Observaciones y Consejos
Esta técnica funciona mejor si los estudiantes tienen un conocimiento profundo sobre el tema.
Es preferible que el profesor no tenga unos sentimientos marcados de apoyo a uno u otro lado.
El tema puede ser cualquiera que sea interesante. Resulta especialmente eficaz abordar cuestiones contemporáneas y relacionadas con la vida de los alumnos.

Resumen de técnicas extraídas del libro “Técnicas de aprendizaje colaborativo”. Elizabeth F. Barkley, K. Patricia Cross, Claire Howell Major.  Ediciones Morata.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Como docente de matemáticas.

        
        Como docente de matemática,  muchas veces se hace difícil promover esta forma de aprender  puesto que he visto mucha competencia e  individualismo, en muchos casos se evidencia que los estudiantes se esfuerzan por destacar entre sus compañeros y hasta son capaces de celebrar el fracaso de sus compañeros de estudios.

        Sin embargo existen grupos que trabajan para obtener para lograr beneficios comunes y lograr beneficiarse ellos mismos y al resto del grupo.

Lcda.  Maria A Carruido

Mi experiencias como estudiante de Matemáticas en la UCLA


       
  Mis primeras experiencias con aprendizajes colaborativos fueron durante mis años  en la universidad, cuando frecuentemente nos teníamos que reunir para realizar una cantidad de ejercicios, que muchas veces por el corto tiempo que teníamos para realizarlos no se podían terminar de manera individual, optábamos por dividirnos los ejercicios y luego cada quien explicaba el ejercicio realizado al resto del grupo  y luego se hacían las aclaratorias y ajustes respectivos.

      Cuando resolvíamos los ejercicios en grupo, el aprendizaje era  más fácil y rápido y el resultado obtenido en los exámenes era más satisfactorio.
  Lcda. María Carruido

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hildegard Carradini

          Nos movemos en un mundo competitivo, constantemente buscamos la manera de mejorar las cosas, cambiar nuestro estilo de vida y en general, tratar de ser mejor que los demás.

          El espíritu de competencia está presente en todos nosotros quizá como un factor que ha ayudado a nuestra evolución y perfeccionamiento, eliminando de manera natural aquellos individuos que no presentan las condiciones adecuadas para sembrar la semilla de las nuevas generaciones.

          Este tipo de competencia es fácil de percibir en el ámbito deportivo. Un derroche de fuerza, agilidad o destreza es la constante en cualquier competencia deportiva, sin embargo hoy nos movemos un mundo donde la información, su uso y la capacidad de análisis juegan un papel muy importante. Una sociedad del conocimiento.

           Es allí donde se presenta el fenómeno donde los individuos aún siguen compitiendo, pero esta vez por demostrar quién es el más inteligente, el que inventa mejores soluciones... el que más sabe.
Aunque en el aprendizaje no es tan común ver este tipo de competencia sí es muy común el encontrar como algún estudiante que conoce un tema determinado o sabe algunos trucos importantes para agilizar determinada tarea le cuesta dificultad compartirlos con los demás, o en su defecto, segmenta a aquellos a quienes desea transmitir ese conocimiento depositándolo por ejemplo en algunos de sus amigos o grupo de estudio. En este último caso, también presente el espíritu de competencia (puede que inconsciente) buscando su reconocimiento entre los compañeros.

          Es allí donde los formadores (educadores) debemos intervenir y enseñar a nuestros estudiantes la importancia de compartir entre ellos, de ser competitivos como equipo y de no dejar atrás a nadie. A diario en el desarrollo de nuestras labores compartimos lo que sabemos con aquellos que atentamente toman nota de lo que decimos, sin embargo, en pocas ocasiones nos preocupamos por entregar algo más que los contenidos, pocas veces nos preocupamos por generar en los estudiantes el espíritu de compartir con otros lo que se sabe y ayudar a construir conocimiento de manera conjunta.

          El aprendizaje colaborativo permite que los compañeros conformen una verdadera comunidad de estudio, compartiendo ideas y debatiendo objetivamente. Se busca que ellos mismos provean soluciones mas no darlas y sobretodo ayudar a la interacción entre ellos sabiendo hacer y también ser.

          Es mejor inculcar en ellos el que una acción individual es difícil que trascienda, mientras que un esfuerzo grupal y el desarrollo de acciones conjuntas y enfocadas a un fin común alcanzan fácilmente el éxito.
Como docentes pues, estamos invitados a formar y crear el entorno adecuado para que nuestros estudiantes logren un aprendizaje colaborativo, desarrollando actitudes y valores en equipo, ayudando al aprendizaje conjunto y no individual, siendo líderes que busquen el reconocimiento grupal. 

Hildegard Carradini

Colaborar es contribuir con algo, ayudar a los otros al logro de un fin. Cooperar es obrar conjuntamente con otro para un mismo fin.

La colaboración se refiere abstractamente a todo proceso en donde se involucre el trabajo de varias personas en conjunto. Como un aspecto intrínseco de la sociedad humana se aplica en diversos contextos como la ciencia, el arte, la educación y negocios. Está muy relacionado con la cooperación y la coordinación. (Wikipedia)

La cooperación consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o entidades mayores hacia un objetivo compartido, generalmente usando métodos también comunes, en lugar de trabajar de forma separada en competición.(Wikipedia). [Citado en La cuadratura del círculo].

De manera similar en EducaMadrid encontramos que "El aprendizaje cooperativo es un concepto diferente del proceso de enseñanza y aprendizaje. Se basa en la interacción entre alumnos diversos, que en grupos de 4 a 6, cooperan en el aprendizaje de distintas cuestiones de índole muy variada. Este aprendizaje cuenta con la ayuda del profesor, que dirige este proceso supervisándolo. Se trata, pues, de un concepto del aprendizaje no competitivo ni individualista como lo es el método tradicional, sino un mecanismo colaborador que pretende desarrollar hábitos de trabajo en equipo, la solidaridad entre compañeros, y que los alumnos intervengan autónomamente en su proceso de aprendizaje.

          De nuevo leemos en la Wikipedia "La expresión aprendizaje colaborativo se refiere a metodologías de aprendizaje que incentivan la colaboración entre individuos para conocer, compartir, y ampliar la información que cada uno tiene sobre un tema. Esto se logra compartiendo datos mediante espacios de discusión reales o virtuales. El aprendizaje colaborativo surge mayormente de instancias de trabajo en grupos o trabajo colaborativo. En este caso los participantes unidos en grupos juegan roles que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta común. Para lograr colaboración se requiere de una tarea mutua en la cual los participantes trabajan juntos para producir algo que no podrían producir individualmente. La expresión aprendizaje colaborativo se refiere a metodologías de aprendizaje que incentivan la colaboración entre individuos para conocer, compartir, y ampliar la información que cada uno tiene sobre un tema. Esto se logra compartiendo datos mediante espacios de discusión reales o virtuales. El aprendizaje colaborativo surge mayormente de instancias de trabajo en grupos o trabajo colaborativo. En este caso los participantes unidos en grupos juegan roles que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta común. Para lograr colaboración se requiere de una tarea mutua en la cual los participantes trabajan juntos para producir algo que no podrían producir individualmente".

          El aprendizaje cooperativo considerado como una metodología didáctica (Monereo y Duran 2002); no sólo implica poner a trabajar juntos a un grupo de alumnos. Al contrario, los estudiantes que trabajan juntos deben desarrollar un determinado tipo de interacción educativa específica que facilite el cumplimiento de una finalidad asumida por todos los miembros del grupo, que se consigue mediante una acción conjunta y coordinada entre todos.

martes, 2 de noviembre de 2010

Matilde Garcia

Aprendizaje Colaborativo

            Esta nueva estrategia que se está utilizando cada día más, todavía es novedoso para muchos que trabajamos en la docencia. Existen muchas definiciones, y partiendo de algunas de ellas se puede hacer cierto análisis.

El aprendizaje colaborativo es entendido como el conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento, apoyados con tecnologías y estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social), donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como el de los restantes miembros El aprendizaje en ambientes colaborativos, busca propiciar espacios en los cuales se dé la discusión entre los estudiantes al momento de explorar conceptos que interesa dilucidar o situaciones problemáticas que se desea resolver; se busca que la combinación de situaciones e interacciones sociales pueda contribuir hacia un aprendizaje personal y grupal efectivo. La preocupación del aprendizaje colaborativo gira en torno a la experiencia en sí misma, más que a los resultados esperados. Se espera que el ambiente sea atrayente para cada uno de los miembros del grupo. Por lo tanto, se maneja un tipo de motivación intrínseca antes que extrínseca ( Ovejero 1997)

En relación al aprendizaje, cada integrante del grupo debe asumir roles dentro del ambiente colaborativo. La comunidad de aprendizaje comparte intereses, pero los por qué y cómo aprende cada uno es individual. Mientras el grupo está trabajando (compartiendo, apoyándose, cuestionando), cada miembro estará constantemente profundizando sus niveles de aprendizaje y de conocimiento.

Ahora bien, se define el aprendizaje colaborativo virtual,  como un proceso social de construcción de conocimiento, en el que, a partir del trabajo conjunto y el establecimiento de metas comunes, se da una “reciprocidad entre un conjunto de individuos que saben diferenciar y contrastar sus puntos de vista de tal manera que llegan a generar un proceso de construcción de conocimiento. Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí solo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo” (Guitert y Giménez, 2000:114). En el desarrollo de un grupo, por tanto, la interacción se convierte en un elemento clave, teniendo en cuenta que es el proceso esencial de juntar las contribuciones de los participantes en la co-creación de conocimiento (Gunawardena et al., 1997).

Revisando la bibliografía sobre aprendizaje colaborativo se consiguen coincidencias sobre los elementos que siempre están presentes en este tipo de aprendizaje:
1. Cooperación. Los estudiantes se apoyan mutuamente para cumplir con un doble objetivo: lograr ser expertos en el conocimiento del contenido, además de desarrollar habilidades de trabajo en equipo. Los estudiantes comparten metas, recursos, logros y entendimiento del rol de cada uno. Un estudiante no puede tener éxito a menos que todos en el equipo tengan éxito.
2. Responsabilidad. Los estudiantes son responsables de manera individual de la parte de tarea que les corresponde. Al mismo tiempo, todos en el equipo deben comprender todas las tareas que les corresponden a los compañeros.
3. Comunicación. Los miembros del equipo intercambian información importante y materiales, se ayudan mutuamente de forma eficiente y efectiva, ofrecen retroalimentación para mejorar su desempeño en el futuro y analizan las conclusiones y reflexiones de cada uno para lograr pensamientos y resultados de mayor calidad.
4. Trabajo en equipo Los estudiantes aprenden a resolver juntos los problemas, desarrollando las habilidades de liderazgo, comunicación, confianza, toma de decisiones y solución de conflictos.
5. Autoevaluación. Los equipos deben evaluar cuáles acciones han sido útiles y cuáles no. Los miembros de los equipos establecen las metas, evalúan periódicamente sus actividades e identifican los cambios que deben realizarse para mejorar su trabajo en el futuro.

            Esto no es fácil conseguir, ya que los resultados son individuales. Si todos los integrantes de los grupos asumen su rol, el aprendizaje se logrará. Esto involucra compromiso, responsabilidad tanto individual, como el hecho de pertenecer a un equipo.